¿Eres excesivamente controlador?

Ser una persona organizada es importante, te ayuda a cumplir con tus objetivos. Las rutinas también son necesarias, crean un orden sobretodo cuando vivimos con niños pequeños.

Pero, ¿qué sucede cuando la necesidad de planificar o de controlar el curso de los acontecimientos resulta excesiva?

Acabas agotándote y agotando a los demás. Te quita energía y te genera estrés.
Por mucho que queramos, no podemos controlar la gran mayoría de cosas que suceden en la vida y tratar de hacerlo solo sirve para crear más resistencia, estrés y conflicto.

Si queremos dejar de ser unos controladores, lo primero que deberemos hacer es ser más conscientes de cuándo damos rienda suelta a ese tipo de comportamientos y entrenar tu capacidad para soltar.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *