¡Buenas noticias! La capacidad de agradecer puede entrenarse. Saber valorar las cosas que nos suceden pueden ayudarnos en nuestra salud, tanto mental como física. Reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares, depresión, adicciones o desgaste laboral.
Os dejo enlace al artículo en la revista Investigación y ciencia.
